Presidente de Efemérides Patrias dice actuación de Luis Abinader honra a los héroes restauradores

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Presidente de Efemérides Patrias dice actuación de Luis Abinader honra a los héroes restauradores
Santiago.- Durante el desfile militar, policial, patriótico, restaurador, encabezado por el presidente de la República, Luis Abinader, en el 160 aniversario del Grito de Capotillo y la Restauración de la República, Juan Pablo Uribe dijo que el nacimiento y el mantenimiento en el tiempo y en la geografía de la dominicanidad, no ha sido un golpe de suerte en un rodar de dados en la historia. Ni ha sido un capricho a contracorriente de los deseos golosos de imperios que han pretendido, incluso a sangre y fuego, desconocer la nacionalidad de un pueblo que ha logrado empinarse a la estatura de leyenda, enfrentando esas perversas pretensiones antinacionales.
El presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, explicó que “A esa realidad se le suma la singular condición de edificar un país en una pequeña isla, compartida con otro del cual nos independizamos el 27 de febrero de 1844 y que no reconoció encarnizadamente ese derecho durante 12 años de guerra. Un país que representa un complejo y espinoso desafío existencial a la dominicanidad, podemos decir junto al Padre de la Patria Juan Pablo Duarte, (entre dominicanos y haitianos no es posible una fusión)”.
Uribe, continuó destacando que es con esta antesala historiográfica, que proclamamos la celebración del Grito Restaurador de Capotillo, el 16 de agosto de 1863, que confronta heroicamente la perdida de nuestra independencia nacional con la traidora anexión a España en marzo de 1861, convirtiéndonos en una provincia de ultramar, pero la aguerrida determinación nacionalista de los dominicanos derrotó una y otra vez al imperio, hasta que abandonaron el suelo patrio en el mes de julio de 1865.
Valoró el hecho de que hace 160 años, vencimos al colonialismo, a los traidores, a los indiferentes, a los que no tienen fe en el destino grande de la Patria. Hace 160 años a golpe de tiros y machete ¡carajo!,

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