Himno Nacional de la República Dominicana 30 de Mayo de 1934
ART. 33 de la Constitución
El Himno Nacional es la composición musical de José Reyes con letras de Emilio Prud´Homme, y es único e invariable
El himno nacional interpretado por primera vez en 1883, consta de varias estrofas, pero desde hace varios decenios oficialmente sólo se interpretan las que anteceden.
Desde finales del siglo XIX se comenzó a interpretar el himno en diversas actividades cívicas y oficiales. En 1934, el Congreso Nacional declaró himno oficial de la República “el compuesto por el maestro José Reyes con letra del poeta Emilio Prud' Homme, en razón de que el mismo había sido “adoptado como himno nacional por el pueblo dominicano desde hace muchos años como expresión de sus sentimientos patrióticos y evocación de sus luchas gloriosas por la libertad”.
Letras del Himno Nacional
Quisqueyanos valientes, alcemos nuestro canto con viva emoción.
Y del mundo a la faz ostentemos nuestro invicto glorioso pendón.
¡Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte, a la guerra a morir se lanzó,
Cuando en bélico reto de muerte Sus cadenas de esclavo rompió.
Ningún pueblo ser libre merece si es esclavo indolente y servil;
Si en su pecho la llama no crece Que templó el heroísmo viril,
Mas Quisqueya la indómita y brava siempre altiva la frente alzará;
Que si fuere mil veces esclava otras tantas ser libre sabrá.
Que si dolo y ardid la expusieron de un intruso señor al desdén,
¡Las Carreras! ¡Beller!, campos fueron que cubiertos de gloria se ven.
Que en la cima de heroico baluarte De los libres el verbo encarnó,
Donde el genio de Sánchez y Duarte a ser libre o morir enseñó.
Y si pudo inconsulto caudillo de esas glorias el brillo empañar,
De la guerra se vio en Capotillo La bandera de fuego ondear.
Y el incendio que atónito deja De Castilla al soberbio león,
de las playas gloriosas le aleja donde flota el cruzado pendón.
Compatriotas, mostremos erguida Nuestra frente, orgullosos de hoy más;
Que Quisqueya será destruida Pero sierva de nuevo, ¡jamás!
Que es santuario de amor cada pecho Do la patria se siente vivir;
Y es su escudo invencible: el derecho; Y es su lema: ser libre o morir.
¡Libertad! que aún se yergue serena La Victoria en su carro triunfal,
y el clarín de la guerra aún resuena pregonando su gloria inmortal.
¡Libertad! Que los ecos se agiten Mientras llenos de noble ansiedad
nuestros campos de gloria repiten ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!