En la conmemoración de la Batalla de Santomé presidente de Efemérides Patrias ratifica no hay solución dominicana a la crisis haitiana.

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San Juan.- La Presidencia de la República, a través de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, el Ministerio de Defensa, Ministerio de Educación, la Gobernación Provincial de San Juan, Ayuntamiento de San Juan y el Centro Duartiano de San Juan, conmemoraron el 167 aniversario de la Batalla de Santomé, en el Parque General José María Cabral y Luna, una de las últimas batallas independentistas, por la sobrevivencia de nuestra nacionalidad.Asi lo dió a conocer una nota enviada este medio.

Además agrego que el acto patriótico inició a las 8:00 de la mañana con el enhestamiento de la Bandera Nacional y del Ayuntamiento de San Juan e interpretación del Himno Nacional a cargo de la Banda de Música del Ejército de República Dominicana. Luego se realizó un Tedeum en la Catedral San Juan Bautista a cargo de Monseñor Tomás Alejo Concepción, Obispo de la Diócesis de San Juan, seguido del depósito de ofrenda floral por diferentes instituciones.


Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de la maestra Elvira Corporán, Gobernadora Provincial, cediendo el turno a Hanoi Sánchez, alcaldesa de San Juan de la Maguana. También hicieron uso de la palabra, Teodoro Alcántara Bidó, Presidente del Centro Duartiano de San Juan, el magistrado, Manuel Ramírez Susaña, Alberto Ramírez, Rector de la Universidad Federico Henríquez y Carvajal y Sócrates Suazo Ruiz, Director de Historia Militar del Ministerio de Defensa.

Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, en el discurso de rigor, señaló que era propicia la ocasión para reiterarnos en la postura oficial del presidente de la República, Luis Abinader, cuando dijo en la 76 asamblea general de la ONU el año pasado que: “No hay, ni habrá, jamás, una solución dominicana a la crisis de Haití”. Y a seguidas el filósofo y comunicador proclamó que esto es así, porque la profundización autodestructiva de Haití impulsada por una locura divisionista fratricida en su interior provoca un éxodo migratorio y un desplazamiento demográfico masivo que representa un peligro existencial para la dominicanidad, situación que enfrentaremos en unidad nacional y patriótica.